- D'amico Alicia
- Dangelyte De Kucimskas Ana
- Dawidson Alicia
- De Alvear Gerardo
- Debairosmoura Luis
- De Filippo R.
- Dejistani Elisa
- De Krause Von Armin Georgina
- De Laperuta Francis
- De Pari Juan
- Del Barcos Nora
- Della Mónica Ruth
- Delmonte Alberto
- Delneri Arnaldo
- Dell' Isola María Celina
- Del Olmo De Iribarne Lola
- Dené M..b.
- De Lucía Fidel
- De Palma Marta
- De Rosa ángel María
- De Soffici S. Emma
- Destefanis Héctor
- Deza Oscar Mario
- Diano Domingo
- Díaz Pettis M. Del Carmen
- Di Salvo Leopoldo
- Di Taranto Tomas
- Domínguez Neyra Pedro
- Dos Santos E. Alicia
- Dos Santos María ángeles
- Doval Jose María
- Ducros Hicken Pablo
- Dufour J. Eloisa
Obras Patrimoniales
- “Bebiendo” óleo s/ tela. 46X56
Gerardo de Alvear
Nacido en Castillo de Siete Villas en 1887, abandona la carrera de leyes para dedicarse a la pintura. Realiza estudios en la Escuela de San Fernando de Madrid donde toma clases de conocidos pintores como Cecilio Pla, Joaquín Sorolla y Emilio Sala, quienes le educaron en las premisas del impresionismo levantino. Gracias a una beca que obtiene de la Diputación de Santander, durante el período que va desde 1910 a 1915 viajará por Francia e Italia, donde se inicia en la técnica del fresco. Estos conocimientos los aplicará en Santander donde acomete su faceta de muralista, decorando, con temas de inspiración mitológica, el desaparecido teatro Pereda en 1915 y la mansión Pardo en 1918 y, fuera de Cantabria, realiza el altar de la Iglesia de San Mateo en Cáceres.
Está en la relación de artistas e intelectuales que se exiliaron a América pero en realidad su viaje a Argentina se debe a un encargo de la Junta de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores Español, lo que sí es cierto es que, se debe suponer que por el estallido de la Guerra Cívil española, su estancia se prolongará hasta mediados los años cincuenta.
Llegará a Buenos Aires en 1935. Comienza a trabajar como profesor de dibujo y pintura en la Escuela Raggio y de 1936 a 1938 en la Academia Nacional de Bellas Artes; da conferencias sobre pintura española y, a partir de 1938, se pueden leer colaboraciones suyas en artículos que publica el periódico La Prensa, tratando siempre temas relacionados con las artes plásticas. Es en Argentina cuando Alvear pinta lo más significativo de su obra donde destacando como retratista y autor de paisajes urbanos. Tras una larga estancia en tierras americanas, se establece definitivamente en Madrid en 1956, desde donde viaja constantemente a Santander y Alicante hasta su muerte, en Madrid, en 1964.