Análisis de Obra

Homenaje a Víctor Grippo
Objeto. 1957
Enio Iommi

“HOMENAJE A VÍCTOR GRIPPO” . Enio Iommi por Silvio De Gracia

Enio Iommi es uno de los nombres referenciales de la escultura contemporánea en nuestro país. Su trayectoria incluye varias etapas que van desde su temprana consagración como escultor abstracto a fines de los 50, hasta la vía experimental iniciada en los 70 con su incursión en el assemblage escultórico y la subversión del funcionalismo de los objetos cotidianos. De esta última etapa, podemos recordar la imagen emblemática de sus adoquines atados con alambres, que reflejan su ruptura definitiva con la estética fría del concretismo y su opción por una libertad expresiva absoluta. El Iommi más deslumbrante es el de esta última etapa, un artista que lleva su experimentalismo hasta el extremo de sostener la idea de que es preciso “liberar el arte de lo artístico”.

Donada por el propio artista en 2003, “Homenaje a Víctor Grippo” es una obra fechada en 1957, un año antes de que Iommi realizara su primera muestra individual y se consagrara como el escultor abstracto más importante del país. Puede incluirse dentro de lo que el mismo artista llama su “segunda etapa”, con la cual deja atrás la pureza de sus símbolos geométricos trazados en el espacio con varillas de metal, casi inmateriales, para dedicarse al desarrollo de esculturas con chapas de aluminio o anticorodal, recortadas y pulidas. Es una obra que devela de manera inequívoca un Iommi todavía empeñado en desmaterializar sus esculturas, mediante recortes y dobleces, trabajando antes con el espacio que con la forma. Se trata de una escultura realizada en aluminio, rica en pliegues, donde las superficies casi no se interrumpen y donde los planos, básicamente retangulares, se interpenetran en direcciones contrapuestas. La propuesta, al igual que en otras obras del período, es provocar un desmontaje de los procedimientos tradicionales de la escultura, como la forma volumétrica compacta, para crear e inventar volúmenes espaciales, especialmente virtuales.

Lo que inquieta y desconcierta en esta escultura no es algún rasgo de índole formal, sino puramente anecdótica. El propio Iommi donó la obra, a un año de la muerte de Víctor Grippo, el juninense celebrado en todo el mundo como un maestro indiscutido del conceptualismo, concretando así un gesto que se nos revela poco menos que sospechoso. La obra está fechada, como ya se dijo, en 1957: esto habilita una meditada incredulidad. Es improbable que en 1957 Iommi, un escultor ya prestigioso, homenajeara a un Grippo de veinte años que todavía no hacía siquiera su ingreso en el mundo del arte. El gesto provoca una reacción ambivalente: por un lado, complace que un escultor destacado como Iommi reconozca a Grippo, un artista excepcional al que nuestra propia comunidad le ha escatimado consecuentemente cualquier tipo de reconocimiento; por otro lado, nos choca el amor insincero que convierte una obra cualquiera en un oportuno homenaje mediante la simple operatoria de un cambio de título. En cualquier caso, el procedimiento de Iommi resulta perfectamente ilustrativo de las formas en que el sistema del arte suele falsear y construir sus mitos y genealogías.

Enio Iommi
Nace en Rosario, Argentina, en 1926. En 1938 se instala en Buenos Aires. En 1945, funda la Asociación Arte Concreto-Invención, que constituye un movimiento vanguardista en el medio local. Forma el grupo Artistas Modernos de la Argentina, agrupación creada por iniciativa del crítico Aldo Pellegrini. Representó a la Argentina en la exposición Internacional de Arte Concreto en Kunsthaus, Suiza; la Bienal de San Pablo (1961), la Bienal de Venecia en (1964); la Bienal de Nüremberg (1969) y la Bienal de Artes Visuales del MERCOSUR (1997).

Fue miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes (1975-1999). Realizó la Exposición Retrospectiva 1945-1963 en el Museo Nacional de Bellas Artes (1963), la Retrospectiva 1945/1980 en el Museo Eduardo Sívori; también expuso en salas de México, EEUU, Brasil, Canadá y Japón. En 2008, arteBA lo incluyó en el marco de Homenaje a grandes maestros.

Silvio De Gracia
(Junín, Buenos Aires). Escritor, artista visual, performer, videoartista y curador independiente. Desde 2002, a través de Hotel DaDA – Arte Acción, ha organizado festivales internacionales de videoarte y performance, que han constituido experiencias pioneras en nuestra ciudad. Ha presentado sus performances, conferencias y proyectos de arte urbano en Canadá, Italia, Reino Unido, Serbia, Argentina, Uruguay, Bolivia, Cuba y Chile.

Como teórico, ha publicado ensayos y artículos en revistas especializadas y en diferentes sitios de internet. Su producción teórica también ha sido incluida en los libros: Utopías de la proximidad La creación escénica en Iberoamérica en el contexto de la cultura visual, AVAE Archivo Virtual de Artes Escénicas, Universidad de Castilla – La Mancha, España (2010) Evento Teórico Décima Bienal de La Habana, Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, Cuba (2009); y Performance Presente Futuro, Oi Futuro Foundation, Río de Janeiro, Brasil (2008).

Entre otras distinciones, en 2009 fue seleccionado e invitado para participar personalmente en la X BIENAL DE LA HABANA.