“FIGURA”. Carpani por Karina Elisei
Esta criatura de Carpani esta guardada y felizmente conservada en nuestro museo de calle Sáenz Peña desde el año 1986. Fechada junto a su firma en 1982 y mide 295cm X 260 cm.
Me encontré cara a cara con esta obra hace unos cuantos años atrás, cuando recién comenzaba mis estudios de arte y confieso que mi impresión fue inolvidable. Un sello de temor, impotencia y tristeza marcó mi visión al instante y hoy, que la puedo mirar con otros ojos, porque he visto mas obras y tengo mas caminos recorridos, puedo decir que la impresión es la misma y creo que es una sensación que despierta sentimientos muy profundos en todo aquel que se pare frente a este cuadro.
¿Quién será esta figura que parece asomarse a un mundo que se ha derrumbado o se esta por derrumbar?
Seguramente el artista tuvo una gran necesidad de expresión y tuvo también la magia y los recursos para poder organizar los elementos, de manera que se convirtiera en un canal, donde fluyera e impactara en la retina del espectador toda esa energía.
En un primer contacto es el tamaño de la obra y de la única figura protagonista lo que produce un gran impacto visual, como cuando uno mira una gran montaña desde muy cerca y el cielo se recorta detrás como un pequeño plano celeste o gris.
Es importante saber que Ricardo Carpani fue un pintor de murales, donde desarrolló un estilo sugerente y monumental en su búsqueda por un arte revolucionario latinoamericano. Supo manejar los volúmenes y los contrastes para lograr una visión clara y un mensaje público cargado de intenciones políticas y sociales.
La composición de esta obra parece sencilla, sintética. Una figura relativamente compleja en un espacio simple. A primera vista es la enorme figura monumental y escultórica que se recorta sobre un plano, es decir, no hay nada más en el espacio que esta cara con su mano.
Las manos voluminosas con un modelado pictórico que nos detalla su arquitectura ósea y muscular, cada dedo, parece un cuerpo humano de espaldas que se pliega buscando un refugio.
Presenta una resumida paleta de colores; azules neutros o marrones, blanco y negro para aclarar y oscurecer. La mitad izquierda de la cara está trabajada en azules, produciendo una división y un gran contraste como si perteneciera a otra cara o estuviera sumergida en un frío invierno o infierno… La otra mitad, más carnal, se ilumina con tintes neutros mezclados con blanco.
La figura se recorta sobre un espacio liso, sin huellas ni texturas. Un plano neutro. Una técnica impecable en la aplicación del color y el acabado de la obra denota que es un artista de oficio, que seguramente incorporó de grandes maestros, como es el caso de Emilio Pettoruti.
Carpani juega con esta cara y esta mano a gusto, la exagera, la complejiza en masas voluminosas para cargarla emocionalmente y decir más, poder expresar ese sentimiento, ese: aquí estoy yo con toda la pesada carga de mi humanidad, mirando mi pasado, mi presente, mi futuro humano…
Pintó esta obra durante su exilio en España, donde estuvo 10 años, desde 1974 a 1984. Quizás podemos tener una idea de cómo se sentía en el año 1982 con todo el peso de la añoranza y la tristeza de ver a su país desde tan lejos, bajo el régimen de la Dictadura militar y en medio de la cruel guerra de Malvinas.
Carpani fue un artista comprometido con la realidad política y social de su país. Sensible al dolor, con una posición ideológica que lo ha llevado a lo largo de su vida y su carrera a ubicarse del lado de los oprimidos, los que luchan, trabajan y sufren las consecuencias en un mundo tan poco equitativo como el nuestro.
Ricardo Carpani
Ricardo Carpani nace en la provincia de Buenos Aires, en la localidad de Tigre, el 11 de febrero de 1930. Para 1936 su familia se trasladó a Buenos Aires, donde terminó sus estudios secundarios en el colegio Rivadavia. Comenzó los estudios de abogacía que, a poco de andar, abandona para partir a París. Con 20 años, en la Ciudad de las Luces, se gana la vida como modelo en la Academia de Artes de la Grande Chaumiere. En París comienza a dibujar y pintar y conoce, entre otros a Kenneth Kemble, Leopoldo Presas y Damián Bayon. En 1952 regresa a Buenos Aires y comienza sus estudios en el taller del maestro Emilio Pettorutti. Junto con otros artistas fundan el movimiento "Espartaco". En la década del 70 se radica en Madrid, donde lleva a cabo una intensa actividad plástica y recorre Europa, Estados Unidos y Cuba, México y Ecuador. Con la reinstauración de la democracia en Argentina, Carpani vuelve a su país en 1984. Expone, pinta y enseña en Argentina y viaja por el mundo. Muere en Buenos Aires en 1997. Es uno de los grandes artistas plásticos de Argentina de toda su historia.
Karina Elisei
Nació en Junín el 4 de junio de 1972. Egresó como Profesora de Artes Visuales con orientación en Escultura y Pintura en la Escuela de Arte Xul Solar de Junín. Es docente de Arte y de la carrera Técnico Ceramista de la Esc. de Arte Xul Solar en la U.P. 13 de Junín. Ha realizado numerosas exposiciones en museos y espacios culturales.